
Aún siendo una zona de baja pluviosidad y temperaturas muy calurosas, la Región de Murcia tiene una variedad de especies botánicas autóctonas muy importante, en comparación a otras zonas con climas menos rigurosos; o quizás, es el propio rigor climatológico el que hace que las plantas se conviertan en supervivientes, con características claramente diferenciadas.
No todas las zonas de la región presentan el mismo hábitat, el noroeste es más frío y más verde; el altiplano, más fresco y seco; la costa más suave, con humedales cada vez más consolidados; el río Segura y sus diferentes tramos, Vega Alta, Vega Media y Vega Baja, donde en un metro de terreno podemos llegar a encontrar decenas de hierbas distintas; la cuenca de Mula, árida y seca, así como el valle del Guadalentín, una de las zonas más calurosas de la región.
Esta variedad de climas y espacios geográficos confieren a la región de Murcia una riqueza botánica importante, acrecentando la notable flora del Mediterráneo.