
Esta fuente se colocó en el lugar actual después de que en 1792 se secara la antigua fuente de la vereda de la Cañada (detrás del castillo árabe).
En 1880 se excavó una nueva mina desde la calle Mayor hasta el jardín de La Loja y se descubrió un nuevo caudal que sirvió para abastecer la nueva fuente y el lavadero.
Las aguas son de origen termal, fluyen a una temperatura de 20º C y tiene una composición rica en sales sulfurosas, lo que proporciona un olor y sabor característicos.
La fuente está decorada de llamativos azulejos pintados con momentos representativos de gentes en romería acompañando a la Patrona y recordando el antiguo trabajo de esparto, principal motor económico de la población y actividad que se extinguió en los años 60.