Os dejamos aquí una muestra fotográfica con diferentes paisajes que podemos descubrir en Abanilla.
Su tierra desértica y árida ofrece unos atardeceres coloridos y silencios que te transportarán a un lugar que sólo cabe en tu imaginación. Sus palmeras, el olivar y el río Chícamo que se desliza por el paisaje lunar hasta perderse por un cañón estrecho, son toda una invitación a la reflexión y el descanso.
Abanilla es todo un descubrimiento para los amantes de la naturaleza y la fotografía.