
Situada al oeste de la villa de
Aledo , esta rambla fue muy importante para los antiguos pobladores pues era un medio económico y de suministro de harina fundamental para su alimentación cotidiana. En la rambla había seis molinos, de los cuales solo quedan vestigios de algunos de ellos. El mejor conservado se encuentra en la zona del Patalache, donde pueden verse el cubo y la estructura de canalización del agua. Los molinos utilizaban la fuerza del agua para mover las piedras y convertir el grano en harina. Al visitar el paraje, es fácil entender la importancia de esta rambla en su día, razón por la que los vecinos del pueblo la tienen en alta consideración.