
La
Ermita de San Juan Bautista se erigió en el año 1628 y desde entonces ha sido restaurada en varias ocasiones, la última en 1993, cuando se mejoró la decoración pictórica de sus muros y bóvedas interiores, se construyó una nueva sacristía y se ampliaron varios salones.
Originariamente, la puerta de la pequeña iglesia estaba en la fachada norte, justo detrás de una verja de hierro que protegía la ermita, pero en 1816 se decidió cambiar la orientación de la entrada para que estuviese orientada a las casas del pueblo. Actualmente, la iglesia es un sencillo templo de una sola nave dividida en cuatro tramos.