El templo lo levantaron entre 1685 y 1707 los frailes de la orden franciscana en colaboración con los propios vecinos de Cieza, tras los violentos enfrentamientos entre bandos familiares que durante 14 años castigaron el pueblo ciezano.
El edificio consta de una nave única con capillas laterales, una bóveda de medio punto y tres plantas. Decoración muy sobria y austera, con sencillos elementos ornamentales propios del barroco, como guirnaldas y motivos vegetales.
Tras usarse como centro de acogida para ancianos, hospital de soldados durante la Guerra Civil y centro de educación de adultos, entre otras funciones, actualmente se está restaurando para convertirla en Biblioteca Municipal, en honor al Padre Salmerón.