
Este conjunto, construido en 1574 e integrado por el Convento, el Claustro y la propia Iglesia de San Francisco, se mandó construir por orden del
Marqués de los Vélez en el casco antiguo del municipio muleño.
La iglesia, levantada en dos fases entre el siglo XVI y el XVIII, es un templo de cruz latina de nave única cuyo crucero está cubierto por una bóveda elíptica y la capilla por un camarín decorado con frescos.
La fachada renacentista emplea la piedra como material principal y posee arcos de medio punto con pilastras jónicas, entablamentos y cornisa rematada por una hornacina de frontón triangular.