Iglesia de las Tres Avemarías

Construido en el siglo XVII, coincidiendo con la llegada de la comunidad de frailes franciscanos Alcantarinos en 1604. Permanecieron allí hasta bien entrado el siglo XIX cuando un sacerdote oriundo de Totana se hizo con el convento y lo donó a la Orden Capuchina, que desde entonces ha desempeñado una importante labor social en el municipio.
Se conserva en su interior una cripta del siglo XVII y en el altar mayor la imagen de las Tres Avemarías, obra de Senen Vila. Las vidrieras fueron realizadas por el padre Rafelbuñol cuyo fervor religioso inunda también a las capillas realizadas en mampostería y a la ya citada cripta.