Obra del arquitecto Víctor Beltrí considerada el edificio modernista más importante de la Región de Murcia. La obra la inició Tomás Rico en 1907 y tras su muerte, la continuó Víctor Beltrí en 1912. Únicamente se conserva la fachada de la obra original ya que el interior fue demolido para realizar un edificio de oficinas.
El exterior de este edificio de seis plantas está realizado en ladrillo y piedra artificial, con motivos decorativos inspirados en el modernismo francés y vienés. Destaca la cúpula de zinc que corona la esquina de la última planta.