El palacio de Molina, construido en el siglo XVIII en el casco antiguo de
Cartagena, fue residencia de los Marqueses de Pinares. En 1923, sirvió de alojamiento al rey Alfonso XIII y a su esposa Victoria Eugenia, con motivo de la inauguración del monumento a los Héroes de Cavite y el Club de Regatas. Durante la Guerra Civil, lo utilizado el ejército popular como centro de ocio y formación de milicianas. En 1986 el palacio fue declarado Bien de Interés Cultural y desde el año 2000, alberga exposiciones del Centro Regional de Artesanía. Finalmente, en 2005 paso a ser propiedad del Ayuntamiento de Cartagena.
El edificio consta de tres plantas y dos fachadas de estilo barroco y neoclásico, la delantera ó principal de la calle de la Jara y la trasera en la calle Honda. En la entrada destaca su portada de pilastras de orden toscano. Antiguamente, su interior contaba con esculturas y mobiliario muy interesante, así como una biblioteca, salón de baile, pinacoteca y capilla. En la actualidad, tras la reforma para adaptarla como sede de Artesanía, dichas estancias han desaparecido.