Obra del arquitecto Beltrí Roquetas del año 1913 declarada Bien de Interés Cultural.
Esta residencia, propiedad del empresario más poderoso de la Sierra, se compone de una planta baja y primer piso muy amplios, así como de un amplio jardín que sigue la tradición local, con cubiertas plantas, formas cúbicas y ladrillo visto. El mirador modernista con cúpula de cinc es muy exótico, mientras que el resto de los espacios en la casa rezuman funcionalidad y el gusto por el descanso.