Avda. del Generalísimo
Lo Pagán
30740 -San Pedro del Pinatar-
Lo Pagán
Antiguo balneario construido en 1911 por Alberto Orsi, un empresario nacido en Torrevieja y criado por su padrino en San Pedro del Pinatar. Alberto murío en 1986. Su viuda, Fuensanta Albaladejo, que en sus tiempos fue una reconocida modista en Lo Pagán, decidió continuar ella sola, el que durante tantos años, fue el proyecto y la ilusión del matrimonio.
D. Juan de Borbón, concedió a Alberto Orsi una licencia indefinida y en precario, para el balneario y en 1950, Orsi y su familia crearon un pequeño restaurante dentro del balneario para ofrecer a los clientes un servicio más completo.
En la cocina de leña de limonero, olivo o garrofo, preparaba los exquisitos arroces y pescados de siempre. Las mismas maderas que componían este restaurante con forma de barco.
El Restaurante Floridablanca obtuvo diversas distinciones gastronómicas como el Collar de Gastronomía Internacional de Milán, el Premio al Mérito Turístico otorgado por el Ministerio de Turismo, el Plato de Oro Internacional y muchos otros galardones que Alberto y Fuensanta recogieron en ciudades como Milán, Nueva York, Madrid, Sevilla, etc.
Muchos personajes comieron en este Restaurante, miembros de la Familia Real, políticos y otras personalidades famosas y también los domingos los que teníamos la suerte de veranear por aquellos lugares.
Este balneario fue el centro de diversión del pueblo de Lo Pagán desde entonces y hasta su obligado cierre, ya que fue clausurado por las autoridades en una decisión, sin duda legal, pero que nadie entendió.
Llegó a ser el balneario más emblemático de todo el Mar Menor y orgullo de los parroquianos de este pueblo. Disponía de terrazas con unas magníficas vistas, bar y un restaurante famoso por su caldero.
Estuvo completamente rodeado de agua y se accedía a él a través de una pasarela. En el año 1980 debido a la regeneración de la playa de la Puntica, dicha pasarela y parte del balneario quedó dentro de la arena de la playa.
El Floridablanca fue desalojado y clausurado tras finalizar la concesión otorgada en su día para el desarrollo de la actividad hostelera, por orden del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Cartagena, que autorizó la entrada al organismo de Demarcación de Costas, dependiente del ministerio de Medio Ambiente, de los espacios construidos de dominio público marítimo terrestre. El desahucio tuvo lugar el 2 de abril de 2009.
Gracias a que había sido declarado Bien de Interés Cultural, por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, este singular edificio se libró de “la pala” suerte que no han tenido otras obras del Mar Menor .
Una propuesta política y aplaudida por todos fue la idea de convertir al entrañable antiguo balneario en un Museo del Mar, siendo incluso aprobada la subvención, pero la licitación y obras nunca han llegado a realizarse y el destino de la subvención, si es que fue entregada y a quién, es un misterio no resuelto. Quizás la eterna burocracia lo ha parado todo.
Ha sido totalmente abandonado, aún podemos leer un cartel ya desgarrado por el tiempo " Próxima Rehabilitación Museo del Mar" dejándolo como un conjunto de maderas viejas, que van envejeciendo año tras año esperando el día de su restauración.
Descanse en paz