Desde el cerro de La Fuente de Archivel, dominando las cuencas altas de los ríos Argos y Quípar, podemos vivir los últimos momentos de la república romana gracias a los restos de un “castellum” romano que cuenta con una base de piedra que sobrevivió hasta el siglo IX, formando una fortaleza musulmana. En el cerro de La cabezuela de Barranda, se presenta un altozano para el control de paso de hombres y mercancías en la importante ruta que conectaba la Alta Andalucía con el Levante español.