Una aventura para los amantes de la naturaleza. Desfiladeros inaccesibles, variada fauna, vegetación exuberante, yacimientos prehistóricos, etc..
La aventura comienza en El Viso, zona agrícola de arrozales en Calasparra, en donde subiremos a las balsas neumáticas para realizar el descenso del Cañón de Almadenes, terminando en la Presa de La Mulata.
En esta zona de inicio, el Río Segura posee las riberas mejor conservadas, con los bosques más vírgenes de su cauce, antes del comienzo del Cañón de Almadenes, en donde las aguas fluyen tranquilas. Descendemos unos 500 metros sin apenas necesidad de remar y llegamos a una zona protegida, en donde podremos observar una gran variedad de fauna (nutrias, galápagos, garzas reales, garzas imperiales, águilas reales, martín pescador, etc...), así como de una exuberante vegetación (adelfas, zarzamoras, higueras, álamos blancos, chopos negros, sauces, etc...), que se mezcla con la vegetación de monte (pinos, sabinas, enebros, espinos,…).
Esta experiencia se puede realizar durante todo el año, debido al magnífico clima de nuestra Región. Pero cuando más la disfrutas es en verano, pues invita a bañarse.
Si realizamos el trayecto en relativo silencio, podremos observar a los diferentes tipos de animales en su hábitat natural, galápagos tomando el sol, garzas, etc.
Los amantes de la arqueología podrán divisar yacimientos prehistóricos y romanos que se diseminan por el Cañón, en los que se asentaron distintas civilizaciones, a orillas del río, para beneficiarse de los recursos naturales que les aportaba el mismo.
Sobre la mitad del recorrido, este en total abarca unos 5 kilómetros, la expedición para en los Abrigos del Pozo, yacimiento utilizado desde el Epipaleolítico, hace unos 8.000 años, que conserva pinturas rupestres esquemáticas del Neolítico, siendo declarado el enclave Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se han encontrado en el limo seco de la base del abrigo, útiles usados por sus antiguos moradores, en la actualidad se encuentran depositados en el Museo de la Encomienda. Este abrigo, que era conocido como la Cueva de los Monigotes fue ocupado posteriormente, siglo II-IV. Sus moradores, también pintaron escenas de lo más variado en sus paredes calizas.
A continuación, remando de nuevo, se llega al paraje de la Casa de la Maestra, junto a la desembocadura del Quípar, es en la explanada donde concluye el trayecto y la aventura finaliza.
Cómo llegar:
Hay que tomar la autovía de Madrid (A-30) y coger la salida Jumilla-Calasparra, para seguir las indicaciones hacia Calasparra. A unos 10 km. de la salida de la autovía, por la RM-714, llegará a Venta Reales (kilométrico 36) y aquí es donde se suele quedar con los monitores de Qalat Naturaleza, con los que se realiza el descenso del Cañón.
Recomendaciones
Llevar ropa y calzado que pueda mojarse, bañador, cámara fotográfica y prismáticos, para observar las diferentes aves y, si realizamos el recorrido en silencio podremos observar la fauna de la zona. Muy importante, debemos ser espetuosos con el entorno, puesto que es un Espacio Natural Protegido.
También puedes visitar una relación de empresas que realizan descensos por el río Segura en diferentes tipos de embarcaciones desde Cieza hasta Blanca, con baño incluido si te apetece.