Deporte, Aventura

Paseo Ribereño por Archena

Parque del Río
30600 -Archena-

Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena Esta es una propuesta para caminar por Archena en un bonito paseo y relajante siguiendo el curso del río Segura a su paso por Archena.

Este paseo fluvial enlosado con adoquines y paralelo al río Segura conecta el Balneario de Archena con la pedanía de la Algaida, con una distancia total de más de 6 kilómetros consiguiendo una absoluta integración con el entorno y siempre acompañado con vegetación autóctona de ribera.
En el paseo encontraremos además zona de juegos infantiles, bancos, fuentes, tres miradores, una pasarela peatonal de 35 metros de longitud y poemas de Vicente Medina

En este paseo llamado ruta de Vicente Medina, encontrarás algunos extractos de los poemas del poeta archenero distribuidos a lo largo del curso del río donde podrás también deleitarte con su lectura y  extraídos de su obra más famosa "Aires murcianos (1898)" libro de poemas y todo un canto al sufrimiento de las gentes de la huerta del Segura.

Vicente Medina fue un poeta y dramaturgo y uno de los símbolos de la identidad regional Murciana, considerado el mejor autor en lenguaje tradicional murciano. Nació en Archena (Murcia) el 27 de octubre de 1866 y falleció en Rosario (Argentina) el 17 de Agosto de 1937.

He aquí alguno de los versos que podemos encontrar a lo largo de nuestro paseo (no completos):

  Y la nena al brazal

La boca me duele de estarle diciendo:
-No quiero que vayas, nenica, al brazal...
no quiero que vayas, porque a ver a Paco
     sé nena, que vas...
     ¡no quiero que vayas!...
¡mía que ni chispica de gusto me da!...

¡¿Ella hacerme caso?!
Como el que una lumbre
quisiera apagar
y fuera, el reñirle, leña que se echara
      pa encenderla más...
“Anda ves, nenica”, pece que entendía
y, a tóicas las horas, ¡la nena, al brazal!.....

Ahöra resulta que Paco quería
divertirse con ella, na más...
que ya, con la nena, ni a buenas ni a malas
        se quiere casar...
Con tóico y con ello y a tóicas las horas,
       ¡la nena, al brazal!

Vicente Medina

Vicente Medina Tomás vino al mundo en el seno de una familia humilde. Su padre Juan de Dios Medina, ejerció en diferentes oficios y su madre, Joaquina Tomás ayudaba con trabajos como costurera.
Más tarde su padre se hizo cargo del quiosco de prensa y libros del Balneario de Archena y Fue el primer lugar donde Vicente comenzó a tener contacto con la literatura y diversos autores. Su padre era conocido por ser un gran amante de la lectura.
Con trece años comenzó a trabajar como relator en la mansión de un procurador de tribunales fuera de Archena.
A los 18 años ingresó en el ejército en infantería de marina. Sus primeros versos fueron creados durante su estancia en Filipinas, donde estaba destinado.
En 1890 abandonó el ejército para volver a la Región de Murcia. En Cartagena comenzó a trabajar en 2 periódicos La Gaceta Minera y el Diario de Cartagena.
En 1891 contrajo matrimonio con Josefa Sánchez Vera en Archena , la que sería personaje indiscutible en su poesía, para trasladarse a Cartagena donde participó en tertulias y en la vida literaria y artística de la ciudad, publicando colaboraciones literarias en El Diario de Cartagena, El Republicano, o El Mediterráneo.
En 1895 apareció su primera publicación, el poema titulado el Náufrago siendo bien recibido por la crítica y público
.En 1898 publicó su primera obra dramática “El Rento”, donde Vicente Medina dignificaba el lenguaje huertano que era usado cómicamente en fiestas, algo indignante para Vicente. El Rento fue escrito usando el dialecto murciano “El panocho”. Siendo muy bien acogido por la crítica nacional y principalmente por José Martínez Azorín, que le dedicó una hermosa crítica:
"El Rento es una hermosa obra, un cuadro o canto sentido, conmovedor, de costumbres campesinas (...) Un drama pasional, una pintura fácil de un medio (...) es el drama del labriego, de la ruda gente del campo, embrutecida por el trabajo feroz de todo el día, explotada por el amo"
Tan excelentes críticas animaron a Vicente a confeccionar y juntar poemas anteriores para ver la luz la primera edición de su obra maestra “Aires murcianos” en 1898.
Azorín dijo:
"Aunque no escriba usted más, este diminuto volumen, que es de oro, bastará para colocarle a usted entre los grandes líricos de nuestro parnaso. Su poesía es de las pocas que conmueven hondamente. Puede tener usted la íntima convicción de que ha hecho una obra de gran artista".

A partir de entonces la obra literaria de Vicente Medina se intensificó con  estrenos teatrales de cierto éxito, dramas y obras musicales, publicación de numerosos trabajos, tanto en verso castellano normal como en prosa
Vicente Medina tenía deseos de cruzar el Atlántico y finalmente lo hizo en 1908 yendo a Argentina que se convertiría en su segunda patria. De Buenos Aires pasó a Rosario de Santa Fe, donde mejoró económicamente convirtiéndose en propietario agrícola. Prosiguió con su labor de literato a partir de 1915, con su obra “La canción de la Guerra”, una crítica antibelicista en plena primera guerra mundial
En 1921 publicó el libro “Compañera”, una serie de poemas de gran tristeza debido al fallecimiento de su mujer tras 30 años de convivencia.
Debido a una enfermedad tuvo que abandonar sus otras tareas, dedicándose por completo a su obra literaria, editar libros y recorrer Suramérica dando recitales de poesía.

En 1928 se publicó en Murcia una nueva serie de Aires murcianos, llamada esta vez ¡Allá lejicos! (1928), en la que quedaba patente su añoranza por la Región de Murcia.

Regresó a su tierra  en Marzo de 1931, tras acudir a una conferencia en París, siendo recibido con todos los honores en Archena, Cartagena y en el Teatro Romea de Murcia donde se realizaron unos juegos florales en su honor
Los años siguientes los pasó en Archena donde publicó su último libro Belén de pastores y villancicos (1932), y en 1936 siguiendo el consejo de sus familiares abandonó Archena por su seguridad ante los aconteceres políticos  para regresar a Argentina,  debido a su participación activa en la política republicana de aquel entonces, haciendo defensa de la cultura para todos, del acercamiento de los pobres a los bienes de la enseñanza y la educación.

El 17 de agosto de 1937 murió finalmente en Rosario de Santa Fe, donde está enterrado.
 

Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
Paseo Ribereño junto al río Segura en Archena
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