Ricote

El riquísimo pasado árabe de las tierras murcianas del Valle de Ricote revive sin adornos en esta comarca de fértiles huertas bañadas por el río Segura, que atraviesa sin ningún rubor los municipios de Cieza, Abarán, Archena, Blanca, Ojós, Ricote, Villanueva del Segura y Ulea, depositando en todos ellos, no sólo el tesoro líquido que es el agua, sino también un recorrido por la historia de los diferentes pueblos que han morado en la zona. El Valle de Ricote es un auténtico vergel poblado del verde de las palmeras en donde el tiempo se detiene para regalarle al turista las más extraordinarias sensaciones.

La villa de Ricote, antigua fortaleza dominadora a la que los árabes llamaron Alarbona, está enclavada entre el vergel huertano y la caliza de su sierra. Ricote es la única población del Valle de Ricote que no se asienta a las orillas del río Segura y, como las demás, goza de un entorno natural privilegiado.

Ricote entra en la historia documentada de la mano de la invasión musulmana, siendo el año 896 su referencia escrita más antigua asociada al castillo Al Sujayrat o "los peñascales". Si el viajero quiere recorrer su patrimonio debe visitar la Iglesia de San Sebastián, el Palacio de Llamas, La Casa de Hoyos y el Palacio de la Encomienda, completando un paseo urbano por sus retorcidas y estrechas calles de origen medieval.

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