Asentada en el Valle de Ricote, la villa de Abarán está ubicada entre tierras accidentadas y escarpadas, recorridas por el río Segura. Los primeros datos de presencia humana provienen de la Edad de Bronce, aunque tendrá que ser en el siglo IX, durante la época musulmana, cuando se registre el nombre de Favaran, de donde proviene el actual Abarán. La prosperidad de sus habitantes siempre ha estado ligada a la agricultura y a la industria derivada de ella, en especial la de la manipulación de frutas para la exportación.
A lo largo de sus estrechas e inclinadas calles se pueden saborear los espacios de un pueblo entre sierras con unas tierras muy fértiles, donde todavía podemos encontrar tres de las siete norias que están activas en la Región de Murcia. De hecho, la Noria Grande es la mayor de Europa en funcionamiento. Una cita obligada para el viajero es el Paseo de la Ermita donde poder disfrutar de una preciosa panorámica sobre el valle y la Sierra de la Pila. Conocer el Santuario de Nuestra Señora del Oro, la Ermita de los Santos Médicos, patronos de la ciudad, o el Mirador de Las Ventanas, lugar idóneo para divisar Cieza, el río Segura, Las Norias y la Sierra de Ricote, pueden envolver rápidamente nuestros sentidos.
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