Este monasterio del siglo XVII, situado en la parte alta del municipio, sustituyó a la antigua ermita de los Olmos del siglo XVI, de la cual sólo se conserva la torre del campanario. El actual monasterio es una mezcla de estilos entre el barroco murciano y las líneas renacentistas de la torre.
Es fácil distinguir el monasterio de la iglesia, ya que el primero destaca por una entrada a través del patio que da acceso al claustro donde se encontraban las habitaciones, dependencias médicas, celdas monacales, etc. Por su parte, la iglesia, situada en la parte más alta del conjunto, tiene su acceso a través de un pórtico con pilastras jónicas que sostienen una imagen de la Virgen de la Encarnación.
Arquitectónicamente la planta es de cruz latina con tres naves, la principal de las cuales está cubierta por una bóveda de cañón mientras que las laterales lo están por bóvedas de arista. El crucero cuenta con una cúpula ochavada con lucernario y el presbiterio posee un camarín. Las obras se completaron en el año 1737.