Casa Rentero

Promovida por Francisco Rentero Bianqui, fue construida en 1898 por el arquitecto D. Víctor Beltrí, sobre una edificación ya existente. Sobre esta, Beltrí construyo dos viviendas iguales con: Gabinete, comedor, alcoba, cocina y despensa, dominando el chaflán del inmueble. Posteriormente el edificio sería adquirido en 1911 por el marquesito Miguel Zapata, hijo del Tío Lobo de Portmán.

El edificio originariamente era de dos plantas, coronadas por un frontón semicircular, del que partía una balaustrada de piedra, que fue derribada para construir una nueva planta, lo que disminuyo su encanto ecléctico.  La parte superior del pórtico principal, presenta medallones, con cabezas de león en relieve, sobre pilares adosados y estriados. El inmueble muestra en las esquinas, de estilo modernista, que dan a la calle Mayor, balcones de piedra artificial y relieves con diversos motivos.

En sus bajos, siempre ha habido establecimientos comerciales de todo tipo.