Descubriendo paisajes en el Valle de Ricote

Pasear por cualquiera de los rincones que ofrece el Valle de Ricote es una experiencia que te envolverá con sus placenteras sensaciones, el olor de la huerta, de la tierra, la vista de sus paisajes, los múltiples vestigios de su historia árabe que logran identificar al visitante con la tierra.

Estos paisajes que veremos a lo largo de la ruta reflejan estilos de vida de ayer, pero no olvidados y la historia de sus gentes y que han sabido mantener una saludable relación entre sus habitantes  y la tierra conservando los valores de épocas pasadas.

Valores que se perciben desde los múltiples miradores que marcan todo el Valle para que generaciones futuras puedan admirar tal y como nosotros lo hacemos ahora.

De entre los muchos atractivos que ofrece el Valle de Ricote y uno de sus grandes valores es sin duda la variedad y riqueza de sus paisajes naturales y rurales. Las montañas, barrancos, masas forestales, el río Segura y el estrecho valle fluvial con su alto grado de conservación, pueblos y huertas son una excursión continua por los sentidos

 

Abarán

Mirador Paseo de la Ermita, al que se accede por la calle Doctor Molina desde la plaza de la Zarzuela. Este mirador urbano, espacio ajardinado donde se ubica la ermita de los Santos Médicos (Cosme y Damián), se abre sobre la huerta abancalada sobre un amplio meandro del río Segura. Enfrente se encuentra la Sierra del Oro.

 

Archena

Miradores del Ope, pequeño cerro de 277 m de altura que se eleva al norte de Archena y que destaca por su importancia como paraje natural periurbano de gran valores geológico, botánico, faunístico y paisajístico. Situado en la margen derecha del río Segura, constituye la puerta sur de acceso al Valle de Ricote.

 

Blanca

Mirador del Alto de Bayna. Partiendo de la plaza de la Farola, se toma la Gran Vía que continúa por la carretera de la Estación. El mirador se sustenta sobre una larga pasarela metálica suspendida a unos 30 metros sobre el cauce del río Segura.

 

Ojós

Mirador del Salto de la Novia. Desde la puerta del Ayuntamiento de Ojós, se toma la calle que desciende hacia el río, que se cruza por un puente colgante que da acceso a la margen izquierda del río, desde donde se disfruta del paisaje huertano, la ribera del río y las áridas y escarpadas montañas que lo envuelven.

 

Ricote

Mirador de La Calera. Para acceder a esta privilegiada atalaya, se toma la carretera del Campo de Ricote. Una vez pasado el kilómetro dos y tras varias curvas, se toma una pista de tierra a la izquierda que conduce a la casa forestal de La Calera.

 

Ulea

Mirador del Gurugú. Se accede tomando desde Ulea la carretera que conduce a la autovía. En la redonda que hay al salir de la localidad en dirección a Archena, y en poco tiempo se verá la torre. En este lugar, situado casi al fondo del valle, se disfruta del azud del Golgo y de una perspectiva amplia y clara de toda la huerta de Ulea.

 

Villanueva del Río Segura

Mirador de la Plaza de la Fábrica. Situado en el casco urbano de la población, se accede a él por una calle lateral a la avenida Juan Carlos I. El mirador se encuentra en  un parque que ocupa un amplio espacio de esparcimiento abierto para el ocio y el recreo, con vistas de una gran extensión de la huerta de Villanueva, del río Segura y la Sierra de Verdelena.